lunes, 5 de noviembre de 2012

Sobre los Jardines de El Reservado

La Casa de Campo, declarada Bien de Interés Cultural, dispone de un Plan Director que ordena su ámbito, protegiendo sus principales elementos. Igualmente, dentro de este gran parque, el recinto correspondiente a la antigua Feria del Campo ha sido objeto de la redacción de un Plan Especial que regula la recuperación de sus edificios de valor y establece determinaciones para su uso adecuado. El desarrollo de ambos planes ha sido muy limitado y gran parte de sus prescripciones está aún por cumplir. Sin embargo, debido al momento en que fueron redactados estos instrumentos no han incorporado de ningún modo la nueva realidad urbana sobrevenida en esta parte de la ciudad con la construcción del Proyecto Madrid-Río.

A través de esta operación la Casa de Campo ha quedado conectada de una forma mucho más intensa con el río Manzanares, el barrio de la Latina y el centro histórico de Madrid. Esta conexión es continua y franca, a través de nuevos elementos urbanos como la Avenida de Portugal, la Plataforma del Rey o la Huerta de la Partida y nuevos puentes peatonales sobre el cauce como el puente del Rey o la pasarela de Almuñécar. La naturaleza estructurante del Proyecto Madrid-Rio debe modificar y replantear algunos aspectos del planeamiento que ordena la Casa de Campo y el Plan General de Madrid es un instrumento adecuado para ello.


Se sugiere que, en particular, se atienda a la recuperación de los Jardines de El Reservado. Éstos son dos piezas que tienen su origen en las acciones llevadas a cabo por Felipe II en torno a la Casa de Vargas a partir de la adquisición del parque de caza en 1561. Se trata de dos elementos de extraordinario valor, profusamente documentados y grafiados en los mapas históricos de Madrid. Estos jardines, que conservan sus trazas renacentistas y su compartimentación original, llevan siendo utilizados como viveros municipales desde hace décadas y su acceso está vedado al público. Su posición, muy próxima a la estación-intercambiador de Príncipe Pío, los convierte en un verdadero atrio de enlace entre la Casa de Campoo y el centro de la ciudad; la  nueva relación con el río permite ahora su plena incorporación a Madrid, su visita y su estudio. El Plan General debe poner el foco de atención en este ámbito que, una vez rehabilitado, pasará a ser una pieza única en Europa. Recuperar sus elementos históricos y su uso original es una tarea inexcusable para una ciudad dotada de un mínimo respeto por los valores patrimoniales y por el uso colectivo de los espacios públicos.


Fernando Porras-Isla

No hay comentarios:

Publicar un comentario