Tras 24 años de
Estrategia y 16 de Plan, 140.000 viviendas planeadas, 630 ocupadas.
14.000+15.000+15.400+22.235+48.000+12.500+12.600=139.735
viviendas.
Cañaveral+Cerros+Ahijones+Berrocales+Valdecarros+Valdebebas+Centralidad
Este,
¡”630 de, 140.000 viviendas, tras 16 años de Plan”!
De las ¡”140.000”!
viviendas planeadas por el “Crecimiento
al límite”, del PG1997, en los 7 Sectores Residenciales, jurisdicción del
municipio capital, en la 1ª Corona Metropolitana, exterior a la M-40, y a la
M-45, e interiores a la M-50, los 7, con ordenación pormenorizada, -plan
parcial-, aprobada, al concluir 2013, 31/diciembre/2013,
tras más de 16 años de vigencia del Plan en revisión, tan solo se encuentran
otorgadas licencias de 1ª ocupación para ¡”630”!
viviendas.
Apenas otro <5%, 6.720, se encontrarían en
producción, con posibilidad de ocuparse y entregarse al uso a lo largo de 2014,
o en el primer tercio de 2015, tras 18 años de Plan.
Apenas un ¡5%!,
de las viviendas planeadas, por el “crecimiento al límite”, habrán resultado
producidas, tras ¡17 años! de vigencia del plan, y 21 desde que este fuera
avanzado en 1993, sin que quepa, aún prever, un cambio próximo significativo de
esta situación.
Al proyecto de extinción, de lo rural no protegible,
de la jurisdicción municipal, para consolidar una jurisdicción exclusivamente
urbana, en lo no protegible, se le ha concedido, recientemente, -agosto de 2013-,
una prórroga de otros 16 a 20 años, 5 mandatos o cuatrienios, hasta 2031 a
2035, que el avance de revisión general en curso se propone consolidar, sin reconsideración
de ninguna clase, de sus previsiones, estructura, determinaciones, pormenorizaciones,
ritmos o contenidos, sin atención a los requerimientos de escala, o a los
problemas urbanísticos, hasta la fecha ya generados, que acumula, especulando,
para ello, con tres quinquenios de crecimiento sostenido, ininterrumpido, del
PIB municipal, regional y nacional, y la creación de actividad y empleo capaz
de reducir significativamente el desempleo, recuperar la población perdida, y ocupar,
sustentar y proporcionar solvencia económica a nueva población migrante adicional,
que supla la ausencia de crecimiento propio vegetativo, en cuantía no inferior
a ¡350.000 habitantes!, que
sobrevendría a la entrada en vigor del nuevo Plan, a partir de 2016, y durante
su nueva dilatada vigencia, que para estos sectores llegaría a acumular, desde
su primer avance en 1993, y aprobación inicial de 1995, más de 40 años, población
y crecimientos que habrían de añadirse, a las que dieran justificación, a otras
tantas operaciones urbanísticas, de impresionante capacidad, aún por emprender
o consolidar.
Capacidades Cuatrienales 1993-2013
Hasta alcanzar tan definitivos grados de inejecución, por
sobredeterminación urbanística del crecimiento, la ciega escalada de formulación
consecutiva de instrumentos de pormenorización para la transformación del rústico
en urbano, produjo los siguientes ritmos cuatrienales de capacidad, con grados
de sobredeterminación e inejecución progresivos,
que prosiguieron, sin detenerse, incluso ya alcanzado el crac y colapso inmobiliarios de 2009:
3º Cuatrienio PG85, 1993-1997:
Montecarmelo+Tablas+Sanchinarro+Carabanchel
= 47.519 viviendas
1º Cuatrienio PG97, 1997-2001:
Barajas+Vallecas+Butarque+ArroyoFresno
= 33.882 viviendas
2º Cuatrienio PG97, 2001-2005:
Cañaveral+Valdebebas+Ahijones+Berrocales
= 64.135 viviendas
3º Cuatrienio PG97, 2005-2009:
Valdecarros = 48.000 viv
4º Cuatrienio PG97, 2009-2013:
Cerros+Centralidad-Este = 27.600 viviendas
Del 3º
Cuatrienio del PG1985, aprobados en 1995, tras 18 años, quedan aún parcelas inedificadas en Montecarmelo y las
Tablas, para cerca de 2.000/47.519
viviendas.
Del 1º
Cuatrienio del PG1997, aprobados en 1999, tras 14 años, quedan aún parcelas con edificación por concluir o inedificadas,
para más de 11.000/33.882 viviendas.
Del 2º
Cuatrienio del PG1997, aprobados en 2003/2005, tras 8 años, quedan aún parcelas por urbanizar, con edificación por
iniciar o inedificadas, para más de 59.454/64.135
viviendas.
El 3º y 4º
cuatrienios, tras 6 y 2 años de sus
aprobaciones, aún no han iniciado la transformación.
2003, el año clave de producción de los “PAUs”, y de formalización
de iniciativas de transformación de rústico, del “crecimiento al límite”, hoy aún
inemprendidas o incompletas, que desbordaran las necesidades, no fue un año más. Fue el año en que el
crédito y el consumo entran en aceleración, el boom inmobiliario se tornará
acentuadamente especulativo, los productos financieros de ocultación de riesgo
proliferaran, se hundirán los tipos de interés, y se desatará la ya
irrefrenable euforia, hasta el punto de colapso en 2007, y el reconocimiento del daño sistémico en 2010.
Hacia finales de los
90 las generaciones más numerosas de madrileños, las nacidas del “baby-boom”
y el éxodo rural, las que alcanzarán las edades de jubilación en el periodo del
plan revisado -2016-2035-, alcanzaban y retrasaban las edades de emancipación,
nutriendo las demandas de nuevos barrios, satisfechas en los “PAUs”,-95-99-, en la 1ª década del 3º
milenio.
Con la producción habida, hoy disgregada y dispersa, ni
siquiera habrían podido consolidarse, en su integridad, los barrios concebidos en
1989, en la revisión del programa de actuación en el primer cuatrienio de
vigencia del PG1985, “los PAUs”,
planteados en el avance de revisión de 1991, y finalmente tramitados en 1993, mediante modificaciones de PG1985, ejecutados
en el despegue del boom, incorporando al mayor, Vallecas, al 1º cuatrienio del
Plan-1997 revisado. La total integridad del colosal “Crecimiento al Límite”, ha
excedido largamente de las posibilidades de crecimiento urbano constatadas, sin
que tan tremendo hecho haya proporcionado al Avance las reflexiones sobre la
entidad y alcance de lo sucedido, consecuentes.
¿Planes de
transformación sin crecimiento?
Sin necesidad de excluir apuestas estratégicas de aún más
largo plazo, ni futuros urbanizados para la corona municipal metropolitana, las
constataciones aportadas por la espectacular disponibilidad de crédito, alza de
precios y afluencia migratoria, de la irrepetible década, culminada en 2009, habrían de conducirnos y situarnos
en la inexcusable mejora de los fundamentos de las nuevas previsiones de
realización, entre 2016 y 2035, de lo que no fue posible realizar entre 1997 y
2013, y en las consecuencias de ficcionar, mediante instrumentos ejecutivos
para la transformación, y no por libres exploraciones o ensoñaciones utópicas, futuros
no pronosticables, que propicien la ocultación de riesgos, en lugar de su
conocimiento por constatación de necesidades atendibles, y muevan a comprometer
inversiones, endeudamientos, regimenes jurídicos, y transformaciones
urbanísticas, que no cabe completar, culminar, ni consolidar, o para las que no
haya retorno, por falta de mesura o medida.
¿Cuáles son, o han sido, los beneficios o las
motivaciones para anticipar planes de transformaciones y crecimientos
urbanísticos, a las constataciones de crecimientos poblacionales o
económicos, efectivos, consolidables?
¿Pueden los planes de crecimiento, sin crecimiento,
generar crecimiento o ruina?
Algunos Problemas Urbanísticos de transformar sin crecimiento
Cada uno de los 7 sectores, aún por habitar, edificar o urbanizar, con
plan parcial aprobado, en la jurisdicción madrileña de la 1ª corona
metropolitana, ofrece su particular problema urbanístico en el repertorio de
los originados por el grado de transformación producido en ausencia de
crecimiento poblacional o económico.
Cuando la serie de crecimientos precedentes,
incorporados al NPG97, los 6 nuevos barrios originados mediante PAUs,
establecidos por modificaciones ¡puntuales! del plan de 1985, avanzados por la
revisión iniciada en 1989, tras su
primer cuatrienio de vigencia, concretada en el avance de revisión de la
alcaldía Sahagún, de 1991, formulados en 1993 y aprobados entorno a
1995, o pospuesto a 1999, se encuentran aún
hoy, tras 18 años, por culminar, la mitad de ellos, su consolidación,
Montecarmelo, 8.547, con problemas de empadronamiento y un 15% por promover,
Arroyo Fresno de 2.754, que iniciaría su edificación en 2014, y el gigante
Vallecas, de 28.000 viviendas, con 3.000 aún hoy por terminar, y 4.000 aún hoy por
promover, en 2003-2005, hace 10
años, son abordadas, contemporáneamente, en esta 1ª Corona Metropolitana, la
urbanización para casi 50.000 viviendas,
como unidades de ejecución únicas, de 12.500, 14.000 y 22.235 viviendas.
Valdebebas -12.500-, ya urbanizado, el único con
edificación terminada, consolidará, en 2014, la edificación de menos de 4.700
de sus 12.500 viviendas, ya urbanizadas, menos de un 40%, casi en su totalidad
protegidas,
Cañaveral -14.000-, ya urbanizado, el único no
afectado por las sentencias, con menos de un 20% de sus 14.000, apenas
iniciadas en 2013, todas protegidas, no consolidara ocupantes hasta 2015,
somete a revisión su espacio de centralidad comercial.
En los ya urbanizados, con dificultades para la
promoción de edificación en tamañas magnitudes o sin precios asequibles de
protección pública, las inversiones hundidas, en perdidas, sin rendimiento, retorno
ni circulación próximos, gravan, ineludiblemente, a sus financiadores y la
viabilidad y precios de las promociones por emprender, y a las capacidades de
reinversión cautivas.
La dispersión de lo consolidado y la falta de
edificación y residentes en urbanizaciones de tamaño distrital, someterán a sus
nuevos residentes a un indeterminado periodo de no ciudad, un distrito
discontinuo, débilmente habitado, sin perspectivas próximas de consolidación,
con sobrecostes de los servicios públicos, e imposible implantación de dotaciones
publicas o privadas sostenibles.
Con las edificaciones que hoy se promueven en ámbitos
que solo podrán consolidar en 1/3 de su capacidad urbanizada, postergada la
edificación de los 2/3 por edificar, podían haberse formado uno o dos barrios,
completamente consolidables.
Berrocales -22.235-, más acentuadamente, y el propio
Ahijones, -15.400-, mas débilmente, con el 100% de la urbanización iniciada en
2007, interrumpida, sin concluir ni reemprender, podría haber consolidado y
completado un barrio con la inversión hundida en urbanización, ni completada,
ni completable en un futuro próximo. La transformación del precedente estado
rural es en ellos irrrecuperable. Los intentos de retomar la producción en 4
fases van acompañados de una profunda retrocesión del proyecto urbanístico de
edificación por manzanas, con la multiplicación por 4 de las fracciones o
unidades adjudicables y la división en 4 de los tamaños de promoción
resultantes para satisfacer la participación de todos los propietarios en cada
una de las 4 fases, con deterioro del resultado urbano y el producto
inmobiliario general.
Las inversiones hundidas, en perdidas, cautivas, sin rendimiento,
retorno ni circulación próximos gravan, ineludiblemente, a sus financiadores, limitando
y restringiendo sus posibilidades de reordenación y adecuaciones al presente o
futuros, y la viabilidad del desarrollo y la de los precios y promociones por
emprender, y las capacidades de reinversión cautivas.
Valdecarros -48.000-, Los Cerros -15.000-, y la
Centralidad del Este -12.600-, 75.600 viviendas, 200.000 habitantes, con
órganos de gestión constituidos y detalladas ordenaciones aprobadas,
desconectadas de necesidades o demandas productivas viabilizadoras, presentes y
aún futuras, convertidos en activos inmobiliarios en perdidas, que accedieron
al régimen urbanístico activador de la elevación de valores de garantía
financiera e hipotecaria, hoy hundidos, y durablemente ilíquidos e
irrealizables, bloqueando todo proceso de revisión y reestabilización
productiva.
Sugerencias al AVANCE RPG97
1. No renunciar a concebir y concertar la mejor
estrategia y el mejor futuro para la corona metropolitana en la jurisdicción
municipal, ni a mensurar y escalar el crecimiento, con las revisiones que
merezca.
2. Introducir consideraciones estructurantes de escala y
requerimientos de escala, y de gobierno de escala, en las ordenaciones metropolitanas,
de suficiencia urbana, dimensión de ciudades completas, -new-towns-, y/o distritos completos autosuficientes.
3. Identificar, reconocer e inventariar los problemas
urbanísticos derivados del emprendimiento inconcluible, descontextualizado y sobredimensionado.
4. Estudiar y analizar las Limitaciones al emprendimiento
simultaneo de transformaciones urbanísticas, inconcluibles, o que no puedan
culminarse, o no puedan, con verosimilitud, acreditar que puedan consolidar
piezas urbanas completas, o partes congruentes de ciudad consolidada, en plazos
biográfica o poblacionalmente asumibles.
5. Vincular las transformaciones urbanísticas de
dimensión distrital o suficiencia urbana, a la efectiva existencia de
pobladores, a sus capacidades económicas, origen y características sociales.
6. Establecer la acción pública para consolidar,
equilibrar y completar lo ya emprendido, rescatar lo inemprendible, y determinar
la revisabilidad de lo no realizado ni realizable.
7. Valorar la formación de grandes espacios libres de
edificación, forestables, estructurantes, de escala metropolitana, interiores a
la aglomeración metropolitana de la 1ª corona, en la jurisdicción madrileña, de
15 a 20 Km2, favoreciendo la compacidad de las áreas ocupadas por la
edificación.
8. Si la sostenibilidad tienen ya, condición legal de
estructurante, no cabe mantener ni perseverar en su vulneración por lo
pormenorizado, y su evaluación y
adecuación, habrán de integrar los contenidos del Plan.
9. Integrar los indicadores de crecimiento, poblacional,
de empleo, económicos y urbanos, y de
flujos de producción y transformación urbanística, desde el otorgamiento de
regimenes urbanísticos, hasta la ocupación y utilización de lo edificado, entre
los de condición legal estructurante y de seguimiento del Plan, conforme al
proyecto de nuevas NNUU, y al Plan de estructura.
Serafín Sardina Vázquez. Arquitecto COAM
7538
Febrero 2014
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