martes, 18 de febrero de 2014

Perder Población

Todo Plan Urbanístico General examina la dinámica demográfica para atender a las cuestiones sobre capacidades urbanas de expulsión o acogida de poblaciones, y sus necesidades de transformaciones urbanísticas, y las de ocupación y urbanización de nuevo territorio, consecuentes.

El ahora en periodo de sugerencias y fase de Avance, lo hace de forma paradójica, recogiendo, de una parte, el presente de estas dinámicas, sin extraer, sin embargo, las congruentes conclusiones, pasando, sin más, y sin detenerse a considerar su ya muy significativo alcance, a formular las previsiones que le conducen a perseverar en las insatisfechas determinaciones de crecimiento de 1997, que contradicen las dinámicas observadas, en estos ya más de 16 años, y las necesidades de las poblaciones protagonistas, que se omiten.

Si la incorporación de más de 500.000 migrantes transnacionales, >15% de la población, habida en la década, 2000-2009, es un hecho de extraordinaria relevancia urbanística, no lo es menos la de su continua disminución y perdida en los últimos cuatro años, aún no detenida y en curso.

Los sistemas urbanos, para no perder pujanza, o no entrar en decadencia, necesitan mantener o incrementar su población. Madrid necesita de migración no nacional para crecer, detener la caída de la natalidad y atenuar el invierno demográfico. Conservar y recuperar población, no solo es cuestión de crecimiento económico y de empleo, sino de las políticas urbanísticas que lo prioricen.

Madrid pierde población


El documento de divulgación del Avance, el mas reciente de los editados, publicado a mediados de enero del presente 2014, destinado al acercamiento de su contenidos a la generalidad de los ciudadanos, afirma, -págs. 26/170-, que, “En los últimos años se ha producido un significativo crecimiento de la población madrileña debido, en gran parte, a los importantes flujos de población extranjera (actualmente el 15% de la población total)”, y ello aun cuando el documento de diagnóstico  de 2011, recoge ya, las pérdidas de población habidas en 2010, que cifra en, -14.249 habitantes, y que el “Estudio de Viabilidad y Sostenibilidad Económicas”, más actualizado, registra, -2.2.2-17/60- las pérdidas de las dos anualidades siguientes, 2011 y 2012, a las que habrán de añadirse las del ya concluido 2013, y las por venir en 2014, 2015 y siguientes.




Lo cierto y verdad es esto último, que Madrid vuelve a perder población, al ritmo de un barrio al año, -20.000 hab/año-, en los últimos cuatro, y que aún habrá de continuar, hasta que la recuperación del empleo llegue a ser un hecho.

Tras el periodo de 10 años de auge y recuperación de la población, del Boom, 1997-2000-2009, que siguió al de 21 años de pérdidas, 1976-1996, de la crisis del petróleo, hasta el mínimo de 2.867 miles de habitantes en 1996, de 30 años atrás -1966-, Madrid vuelve a entrar en un proceso de pérdida de población tras el segundo máximo histórico alcanzado en 2009, con 3.273 miles de habitantes, encontrándonos, en este 2014, en el quinto año de la serie de pérdidas, que habrá de continuar hasta tanto no sea efectiva la recuperación del empleo, como una manifestación y consecuencia más de la crisis y el crac inmobiliario.

Con la población mundial en vertiginoso aumento y máxima concentración en las áreas urbanas, con más de 1.000 ciudades de más de 1 millón de habitantes en los próximos 30 años, España ha entrado, además, en regresión demográfica. No es por ello, sin embargo, población migrante transnacional lo que faltará, sino las capacidades de acogerla, emplearla y organizarla, las que muestran fuertes carencias y necesidades de planificación.



El ya largo periodo de 40 años, 1975-2015, que ha seguido al de crecimiento acelerado de la industrialización, lo es de estancamiento y pérdida de población, solo recuperada por la, hasta hoy, excepcional migración de no nacionales, del boom de crédito e inmobiliario, acompañada de la progresiva disminución del tamaño de los hogares y familias, demandantes del  crecimiento físico y extensión habidas.

El contenido propositivo del Avance, opta, sin embargo por excluir de sus consideraciones cualquier escenario de estancamiento demográfico, que tendría por finalizado, en 2015, con su futura entrada en vigor, y concluye, para el periodo de cuatro cuatrienios/mandatos, o tres quinquenios que planifica, tanto desde consideraciones demográficas de 2011, como desde las de el crecimiento del PIB de 2013, un crecimiento medio “sostenido”, demandante solvente de vivienda de 15.000 hogares/año, a lo largo de 16 años consecutivos.

Sugerencias al Avance RPG97

La Revisión que se elabora habría de coordinar y actualizar sus contenidos, a la fecha en que haya de someterse a aprobación, de forma que el registro de la realidad demográfica de perdidas de población, habidas en 2010, 2011, 2012 y 2013, así como las proyecciones alternativas, que de estas se derivan, figuren de forma homogénea, sin omisiones, en todos sus documentos.

Los documentos propositivos de la Revisión habrían de valorar, adecuadamente, el escenario actual, demográficamente recesivo, junto con el de deseable crecimiento futuro, con la consideración de las distintas medidas urbanísticas  diferenciadas, que cada uno de estos escenarios requieren.

No hay, ni ha habido Plan para el tiempo de estancamiento y necesitamos un Plan. En los 16 años del Plan que se revisa, han tenido cabida, un estancamiento, 1997-2000, un auge, 2000-2009, y una recesión 2009-2013. Que menos que planificar los 16 siguientes sin ignorar esta experiencia, inmediata y directa en la que aún nos encontramos.

Serafín Sardina Vázquez. COAM 7538
Febrero 2014

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