martes, 18 de febrero de 2014

Crecimiento Urbano, Población y PIB

El Plan en Avance desatiende todo escenario de planificación que no sea el de crecimiento económico y poblacional sostenido e ininterrumpido, extendido desde su aprobación, a los cuatro a cinco mandatos/cuatrienios, 2016-2031, para un mundo  inafectado de crisis, para los que se elabora, dejando inabordados los problemas urbanísticos propios y característicos del estancamiento y la falta de crecimiento, ignorando la experiencia reciente de los 16 años en revisión.

El único crecimiento poblacional posible considerado, el de migrantes económicos transnacionales, lo vincula al crecimiento del PIB, en lugar de al del empleo, y extrema la previsión de disminución de tamaño de los hogares, que acentúa, desatendiendo a las capacidades económicas de estas poblaciones. Cualquier otro escenario, para tan dilatado periodo, carece de previsión urbanística.

No ofrece justificación al dilatado periodo de planificación elegido, de más de cuatro cuatrienios, en tiempos aún tan cambiantes, de orientaciones por asentar y consolidar.

Alcanzar un grado o cantidad de anticipación suficiente sobre las evoluciones demográficas, económicas y de precios, y duraciones de la producción urbana, tiene que ver con los tiempos de su manifestación y la duración de los procesos de producción que hayan de darlas respuesta.

La mejora de la producción urbana que la planificación se propone, no necesita vislumbrar ni determinar futuros a tan largos plazos, que abunden en su incertidumbre, sin aportar mejoras productivas.

DEMANDA FUTURA DE VIVIENDAS Y DE SUPERFICIE CONSTRUIDA PARA ACTIVIDADES ECONOMICAS. Estudio de Viabilidad y Sostenibilidad Económica. Avance –EVySE-Av-RPG97

Previsiones cuantitativas. El modelo de previsión.

“El documento de AVANCE –EVySE-2.2.5 A-21/60-,  cuantifica la demanda futura de viviendas y la de superficie construida para actividades económicas a partir de cuatro parámetros independientes, a saber:
-  Las Tasas de variación del PIB,
La evolución de la productividad aparente,
- La evolución de la superficie ocupada por empleo,
La evolución del tamaño medio del hogar.

“El modelo –de previsión- diseñado, -dice el AVANCE-,  parte de una previsión sobre la evolución del Producto Interior Bruto de la ciudad de Madrid, de la que se obtiene, por una parte, el empleo equivalente a tiempo completo y, en función del mismo, la demanda de superficie construida para actividades económicas, y por otra, la evolución de la población, el incremento de hogares y la demanda neta de viviendas”.



Justifica, el Avance, la adopción de este modelo, en la consideración de que:
“….., los factores extrademográficos llegan a ser más relevantes que los estrictamente demográficos (pirámides de edad, mortalidad, fecundidad etc.) y en el caso de Madrid municipio parece claro que los futuros crecimientos o decrecimientos demográficos van a depender del clima económico general”.

“En cualquier caso, dice el Avance, lo que cabe enfatizar, como idea conductora de todo este epígrafe, es que el clima económico (en concreto la evolución del PIB) es el factor explicativo central de la evolución pasada, y por tanto esperada, de la población, de las viviendas, de los empleos y de la ocupación de edificaciones para actividades económicas en la ciudad de Madrid”.

Con independencia, sin embargo,  de que no quepa, en modo alguno, compartir la exclusión de las migraciones en general, y las de causa económica en particular, de las consideraciones demográficas, y dejando temporalmente de lado las opacidades y carencias de aceptación, de los procedimientos de cálculo expuestos por el Avance, o la convergencia de sus conclusiones con supuestos autónomos y no congruentes, lo que para la ordenación urbanística adquiere mas relevancia es que:

El modelo urbanístico de crecimiento físico, ni puede ser, ni puede resultar, en modo alguno, ni indiferente, ni incongruente, en su concreción reguladora, con las magnitudes globales y escalas del crecimiento considerado, la extensión y duraciones temporales de estas magnitudes y escalas, o los tempos de producción, congruencias que reflejaran y acabaran por poner de manifiesto, la verosimilitud o inverosimilitud, de las previsiones con las que se proponga justificarlo.

“Por otra parte, -dice el Avance-, parece que hay bastante unanimidad en considerar como irrepetibles las tasas de crecimiento del último periodo de auge muy influidas por una hipertrofia financiera que no es previsible, ni deseable, que vuelva a experimentarse en un futuro próximo”.

PIB, crecimiento de empleo y hogares

El Avance de Revisión, construye pues, finalmente, y en definitiva, sus previsiones de extensión y crecimiento territorial, y la viabilidad de estas, sobre las de crecimiento del PIB–OCDE-, y las correlaciones, por el Avance modelizadas, entre este crecimiento del PIB-OCDE- y el de la población y la formación de Hogares, correlaciones a las que cabe hacer las siguientes consideraciones:

La única hipótesis o escenario analizado por el Avance es, sin embargo,  la de un crecimiento sostenido del PIB, de 3 quinquenios -2016-2031-, hoy no sustentada por ningún análisis fundado de la evolución de la encomia mundial a tal plazo, ignorando que en la experiencia de los 16 años de vigencia del Plan que se revisa han tenido cabida, un estancamiento, 1997-2000, un auge, excepcional, 2000-2009, y una recesión sistémica 2009-2013, aún inacabada. Que menos que planificar los 16 siguientes sin ignorar esta experiencia.

Las correlaciones que la modelización del Avance establece entre población, empleo y PIB, basada en el antecedente periodo de burbuja, con PIB creciendo con crédito y producción inmobiliaria en expansión, no son aplicables a el deseable crecimiento, aún no manifestado, basado en sectores no inmobiliarios y sin expansión del crédito.

Crecimiento económico, crecimiento del empleo y crecimiento del ingreso disponible y capacidad de gasto y endeudamiento de las familias y hogares, guardarían distintos tipos de correlación con el crecimiento del PIB, sin que, en ningún caso, crezcan o se deterioren al unísono. Desde mediados de 1980, la relación entre crecimiento y ocupación se encuentra rota, ya no hace falta más ocupación para generar más PIB.

La migración económica, regular, no la que intenta tener lugar a través del estrecho, Ceuta, Melilla, o Lampedusa, es dependiente de la creación y oferta de empleo y de la disminución del paro. No es la recuperación del PIB, sino la del empleo, la determinante de las migraciones económicas, y los crecimientos de estos, PIB y empleo, pese a sus evidentes correlaciones, no son lo mismo.

Para que la migración económica masiva regular, la que pueda restablecer el crecimiento demográfico, vuelva a tener lugar, la tasa de paro habría de reducirse del >26% actual, a <10%. El mercado de trabajadores esta limitado, además, por la reducida movilidad, derivada del vínculo a la zona de residencia en propiedad del trabajador.

El empleo depende de la estructura de valor del PIB, y de los costes laborales. Economías como la española presentan una estructura de PIB de valores bajos y medios, y la muy exigente, por globalizada, competencia en costes salariales, reduce directamente el ingreso disponible y las capacidades de pago inmobiliario de los hogares.

España tiene un PIB con baja participación de innovación y  muy elevada de actividades estacionales. 1/3 del PIB procede de la construcción+turismo+hostelería+automóvil, sectores, salvo el del automóvil, de elevada estacionalidad, y temporalidad, que prefiguran un mercado de trabajo muy cíclico.

Esta economía solo ocupa población activa cuando hay altos índices de crecimiento, y cuanto mas se crece, más se crea. Construir, o no, una vivienda supone crear, o no, 2,5 empleos. Este modelo necesita crecer a tasas >2% para crear empleo, tasas de crecimiento ni pronosticadas ni alcanzables en la situación actual. El crecimiento de la salida de la crisis, no será ya general, y quedará limitado a ciertos subsectores.

En la primera década de este 3º milenio, el PIB aumentó por el crecimiento de la deuda, por el endeudamiento de financieros, empresas, familias y gobiernos, por encima de sus capacidades de obtención de ingresos. El BOOM de crédito, iniciado en 2001,  “financiero>inmobiliario>bancario>bursátil>crediticio>asegurador”, detuvo el aumento de paro a costa de endeudamiento

El sustento del crecimiento en el consumo, y el del consumo en el endeudamiento, esta limitado por el agotamiento de las capacidades de endeudamiento de Estados, Empresas y Hogares, que determinaron su suspensión y parálisis. El endeudamiento de financieros y empresas dificulta la concesión y obtención de financiación, agravando y prolongando la crisis y la recuperación del empleo. La vía para ahorrar recursos y reducir el endeudamiento es el aumento de productividad, con utilización cada vez menor del factor trabajo, cada vez menos necesario.

Desencadenada la crisis en septiembre de 2007, la aceptación de su envergadura sistémica no llega hasta mayo de 2010. Hay amplios registros y consensos sobre las duraciones históricas de crisis, no coyunturales, sino de naturalezas sistémicas, no inferiores a 8 ó 12 años desde que son abordadas. Se discute y conjetura, aún, sobre las recuperaciones del crecimiento del PIB en, “V”, “W”, “U” ó “L”.

Extender y elevar el periodo de previsiones programables, de dos a más de cuatro cuatrienios, es, en estas circunstancias, y  desde estos puntos de vista, completamente innecesario e  infundable, salvo para adoptar y justificar hoy, para tan largo plazo, el régimen urbanístico que active o se proponga conservar, valores inmobiliarios especulados.

Lo paradójico es que la revisión no aborde el aprendizaje y reflexión sobre lo revisado, la experiencia habida de 16 años de vigencia, en cuanto los hechos han mostrado infundado e irrealizable, las previsiones forzosamente inejecutadas, en su coincidencia y concurrencia con el mayor e irrepetible auge habido, y la naturaleza y envergadura de los problemas que de su inejecución, interrupción, e imposible compleción, se derivan, y que permanecen aún irreconocidos e indiagnosticados.
  

Sugerencias al AVANCE RPG97

La proyección y duración temporal de determinaciones urbanísticas que planea el Avance ha de responder a los tiempos de producción material y urbanística de las certezas hoy establecibles, sin extenderse, innecesariamente, a periodos impronosticables, concretando  los criterios y plazos para su ratificación o revisión.

Las previsiones de crecimiento de la territorialidad urbana, solo cabe referirlas a las de crecimiento de empleo, determinantes de la migración económica, y la formación de hogares, y a las capacidades de pago y endeudamiento de las poblaciones a las que se dirijan.

Los distintos y comunes problemas urbanísticos, de máxima envergadura, aún inabordados, que hoy presentan las áreas de crecimiento incompletas, inconsolidables o inejecutadas, habrían de ser, expresamente identificados y diagnosticados.

La experiencia vivida, en la que aún nos encontramos, de los 16 años de vigencia del Plan que se revisa, en los que han tenido cabida, un estancamiento, 1997-2000, un auge, excepcional, 2000-2009, y una recesión sistémica, 2009-2013, aún inacabada, y sus consecuencias, no pueden ser ignoradas, y han de integrase en los saberes y fundamentos del nuevo plan, limitando sus proyecciones, y sin pretender que los escenarios del nuevo periodo de 16 o 20 años al que se dirige, sean en exclusiva, de crecimiento sostenido ininterrumpido, y excluyan tiempos de estancamiento o de nueva recesión.

Serafín Sardina Vázquez. COAM 7538
Febrero 2014


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